Suele considerarse que la curiosidad constituye una conducta natural, compartida por el ser humano y los animales. En el caso de las personas, entran en juego diversos factores psicológicos y emocionales que llevan a un individuo a la búsqueda de información para saciar su interés por ciertos datos o para confirmar alguna creencia. Gracias a la curiosidad, las personas interactúan con otros sujetos y con el entorno en general. Se puede asociar la curiosidad a un instinto que, incluso, forma parte de los mecanismos de subsistencia de los seres vivos. La curiosidad, en este sentido, se encuentra codificada en el ADN de las especies.
Nooo, pobrecito el nene.. esta lavado una vibora?? ensima enorme o.o
ResponderEliminarno tu mira a el hombre ese que el pobre tiene el cuerno del toro metido en la entrepierna !!!
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