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sábado, 13 de octubre de 2012

Se les ha prohibido la entrada por comer demasiado

Dos clientes del bufé libre localizado en Brighton, Inglaterra aseguran que se les ha prohibido la entrada por comer demasiado. Por su parte, los responsables del restaurante aseguran que su decisión se debe a la falta de modales de los dos consumidores. Se trata de George Dalmon, ex jugador de rugby, y Andy Miles, ambos de 26 años de edad solían acudir dos veces al mes al restaurante Gobi para disfrutar de toda la comida que quisieran por 12 libras (19 dólares), sin embargo, cuentan que en su última visita el dueño del local les llamó “cerdos”, cuando llenaron su plato por quinta vez.

La versión del propietario, es que ellos empujaban al resto de los clientes e impedían que se sirvieran. Dalmon dice que el slogan del local dice “come todo lo que quieras”, pero que se traduce en menos de cinco platos, puesto que a ellos les ocurrió. Según los socios del bufé, estos clientes se comportaban como “tiburones” ya que agarraban todo lo que había, molestaban a las demás personas y sin necesidad permanecían en el local por un espacio máximo de cinco horas y media.


Ya no se utilizará billetes


Suecia introdujo el papel moneda en el año 1661 de la mano del cambista Johan Palmstruch, quien entregaba billetes como recibo para quien depositaba oro u otro metal en el Banco de Estocolmo. Hoy, el país escandinavo evalúa la posibilidad de volver a ser pionero, aunque en esta ocasión eliminando por completo monedas, billetes y toda expresión física del dinero para sustituirlos por tarjetas de crédito, abonos a través del teléfono móvil y pasarelas de pago vía Internet.

Desde hace varios años, algunas ciudades suecas han dejado de aceptar el dinero en efectivo. De hecho, las monedas y los billetes ya solo representan el 3% del dinero en circulación, en contraste con el 9% de promedio de la eurozona y el 7% de Estados Unidos. ¿Por qué lo hacen? Para evitar contra el crimen, lo que lleva una reducción de los asaltos, de 110 a solo 16 en tres años. Se paga todo con tarjeta en el bus y hasta en la iglesia cuando se piden limosnas.


La almohada avestruz



Se llama Almohada Avestruz, y ofrece un micro entorno para poder echarse una siesta muy tranquilo, cómodo y acogedor. No se trata de una almohada, ni un colchón, ni cama, pero combina todo eso. Su interior es como el de una cueva que aísla la cabeza y las manos ideal para una siesta.

¿Dónde se puede utilizar? En el escritorio, en un banco, en el tren o mientras esperas al aire libre, puedes dormir muy cómodamente. Es un dispositivo acolchado con tres orificios -dos para los brazos, otro para la nariz- que permite dormir la siesta sin que nadie te moleste. A otras personas el invento puede parecerles inaccesible (US$75 por unidad) o sencillamente ridículo.


Fuente  planetacurioso.com

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